Hace algunas semanas, la Justicia de Bahía Blanca ordenó realizar pericias de ADN de restos biológicos que fueron hallados en un sector de la Base Naval de Puerto Belgrano. Finalmente, este lunes, las autoridades confirmaron que pertenecen a Delfina Hecker, la pequeña de 1 año que estaba desaparecida tras el temporal histórico que azotó a la ciudad el pasado 7 de marzo.

"El resultado de la pericia genética ya se le comunicó a la familia, que estaba al tanto de todo lo que se hacía", indicó al respecto la fiscal Marina Lara, a cargo del expediente.

Con dicha confirmación el número total de personas fallecidas por el temporal ascendió a 18.

De acuerdo a lo que consignó la agencia Noticias Argentinas también se llevaron a cabo pericias de ADN en un laboratorio de especialidades genéticas ubicado en la localidad bonaerense de Junín. La fical Lara sostuvo que "era una tarea imposible" y destacó el "inmenso esfuerzo de búsqueda" realizado por las fuerzas provinciales, federales, voluntarios, kayakistas, geólogos, y hasta científicos del Conicet, de la UTN y de la Universidad Nacional del Sur que se ofrecieron para colaborar en el caso.

"Eran 2.300 kilómetros cuadrados de estuario de superficie de búsqueda, que fue por mar, aire y tierra", explicó la fiscal, quien aclaró que "la familia día a día estaba al tanto de lo que se hacía" y que, en un principio, las "expectativas de encontrarlas eran prácticamente nulas".

Pilar, la hermana de 5 años de Delfina, fue hallada el pasado 6 de abril en un sector de la base de Baterías perteneciente a la Armada Argentina en la zona de Puerto Belgrano, motivo por el que miembros de la fuerza llevaron a cabo diferentes rastrillajes en la zona de Arroyo Pareja y sectores costeros, donde encontraron los restos biológicos.

Fue durante el temporal del 7 de marzo cuando ambas pequeñas salieron junto a sus padres en un auto Volkswagen Gol Trend para refugiarse en la ciudad Mayor Buratovich. Sin embargo, el agua alcanzó al vehículo en medio de la Ruta 3 y les impidió avanzar. Rubén Zalazar, chofer de una camioneta perteneciente a la empresa de correo Andreani, intentó rescatar a la familia, pero una correntada avanzó con más fuerza y provocó que las pequeñas se separen de sus papás, quienes fueron puestos a salvo horas después de ser arrastrados.