La industria de servicios de internet satelital, que actualmente está dominado por una divisón de la compañía aeroespacial del magnate Elon Musk, se está convirtiendo en un campo en el que otros empresarios buscan competir. Esta semana se sumó a esa carrera Jeff Bezos, otro multimillonario que ya domina sectores como la computación en la nube y el comercio electrónico a través de Amazon y sus diferentes divisiones.

Bezos apunta a comenzar a ganar terreno en el negocio de brindar conectividad de alta velocidad mediante satélites a través del denominado Project Kuiper, con el que pretende poner miles de satélites a orbitar la tierra y disputarle clientes a los de Starlink, de SpaceX, la firma de Musk.

En febrero del año pasado, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó a OneWEB, Starlink y también a Amazon Kuiper para que puedan brindar sus servicios en Argentina, por lo que la alternativa de Amazon también podrá contratarse en el territorio nacional cuando la empresa lo habilite.

El primer lanzamiento incluyó 27 satélites que fueron desplegados en la órbita terrestre baja este lunes, y la constelación se seguirá ampliando a través de futuras misiones que se llevarán a cabo tanto con cohetes de Blue Origin –la compañía aeroespacial de Bezos– como también de otras firmas.

"Si bien este es el primer paso en un viaje mucho más largo para lanzar el resto de nuestra constelación en la órbita terrestre baja, representa una increíble cantidad de invención y trabajo duro", escribió Andy Jassy, director ejecutivo de Amazon, en una publicación en X.

La primera misión despegó este lunes desde la Estación Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Los satélites fueron transportados por un cohete Atlas V, fabricado por United Launch Alliance, una empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin.

La nave espacial desplegó los satélites Kuiper en una órbita circular a 450 kilómetros sobre la superficie. El sistema de propulsión de los satélites elevará gradualmente dicha órbita hasta una altitud de 633 kilómetros. El objetivo de Project Kuiper es alcanzar una cobertura global de alta velocidad, y durante los próximos años Amazon espera llegar operar más de 3.200 satélites.

Actualmente, SpaceX opera más de 7.000 satélites Starlink y espera multiplicar ese número hasta 42.000. Es por esto que, para mantener el servicio, se debe planificar el tráfico orbital para evitar así colisiones entre los satélites, que al concluir su vida útil son removidos de la órbita para que se quemen al entrar en la atmósfera.

Un detalle que diferenciará al servicio de internet satelital de la compañía de Bezos de la de Musk será que el de Amazon estará integrado con Amazon Web Services, el servicio de computación en la nube que es utilizado por gobiernos y grandes corporaciones de todo el mundo.

Por esa razón, Kuiper podría resultar más atractivo para empresas que, además de necesitar una buena conexión para transferir grandes cantidades de datos en el menor tiempo posible, también se sirven de imágenes satelitales o pronósticos meteorológicos, por lo que la capacidad de cómputo de los servidores de Amazon servirá para ejecutar las operaciones y cálculos necesarios.

Las estaciones terrestres vinculadas con Kuiper conectarán los satélites a la infraestructura de servicios web, lo que también permitirá a las empresas comunicarse con sus propios equipos remotos. Amazon apuntó que esto habilitará, por ejemplo, que las empresas energéticas puedan usar el servicio para monitorizar y controlar parques eólicos remotos o plataformas de perforación marina.

Según precisó Amazon a la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos en 2020, el servicio comenzará a estar disponible para los usuarios cuando la constelación de satélites llegue a la cifra de 578 unidades en órbita, lo que de acuerdo con sus estimaciones podría ocurrir este mismo año. No obstante, esa primera etapa solo estaría operativa en determinadas regiones, ya que para expandir la cobertura se necesitarán miles de satélites y también ampliar la infraestructura de estaciones terrestres.