Boca recibió un revés inesperado en la previa al Mundial de Clubes: al defensor Ayrton Costa le volvieron a negar la visa para ingresar a Estados Unidos y su participación en el certamen no está asegurada.
El defensor, una de las incorporaciones apuntadas para reforzar la zaga central, arrastra una situación judicial que ya había complicado sus viajes en el pasado. En 2023, cuando aún jugaba en Independiente, no pudo sumarse a una gira por tierras norteamericanas por el mismo motivo.
Ahora, con la camiseta de Boca, la historia se repite: volvió a presentar la solicitud, pero el gobierno estadounidense la rechazó por segunda vez.
Costa fue beneficiado con una probation por una causa de robo calificado ocurrido en 2018, en la que estuvo involucrado junto a su hermano. Aunque no fue condenado ni llegó a instancia de juicio, esa condición pesa en los controles migratorios.
Además, figura como supuesto encubridor en un expediente más delicado: un femicidio en el que su hermano es el principal acusado. Esa acumulación de antecedentes bastó para que Estados Unidos volviera a cerrarle la puerta.
Boca, consciente del riesgo desde que lo contrató, ya inició gestiones con FIFA para lograr una excepción migratoria que le permita jugar. La esperanza está puesta en que el permiso sea evaluado como parte de un evento puntual, con fechas delimitadas.
Sin embargo, la decisión final está en manos del Departamento de Estado norteamericano, y no hay plazos garantizados para una resolución favorable.
En paralelo, el cuerpo técnico evalúa alternativas. La recuperación de Nicolás Figal, el regreso de Cristian Lema y la polifuncionalidad de Rodrigo Battaglia ofrecen variantes, pero la baja de Costa altera los planes. El club no descarta moverse en la ventana de junio si la situación no se destraba.