A diez años de la Copa América 2015, el expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile, Sergio Jadue, ha sido objeto de controversia debido a revelaciones que sugieren manipulaciones en la organización del torneo, las cuales habrían perjudicado a selecciones como la de Argentina, que perdió la final por penales ante los locales.
Según informes, Jadue habría influido en la designación de árbitros para los partidos clave de Chile. El periodista Juan Cristóbal Guarello detalló que Jadue vetó ciertos nombres y eligió otros para asegurar un arbitraje favorable a su selección.
Por ejemplo, para la semifinal contra Perú, se designó al árbitro venezolano José Argote, y para la final contra Argentina, al colombiano Wilmar Roldán, evitando así árbitros de nacionalidades que podrían ser consideradas menos favorables para Chile.
Además, se ha señalado que Jadue habría intervenido en la elección del árbitro para el partido de cuartos de final entre Chile y Uruguay, donde Edinson Cavani fue expulsado en un incidente polémico. Según reportes, Jadue exigió el cambio del colegiado originalmente designado, lo que resultó en la asignación del brasileño Sandro Ricci para ese encuentro.
Logística en contra de Argentina y Brasil
Estas acciones, junto con otras decisiones logísticas y organizativas, han generado cuestionamientos sobre la equidad del torneo y han dejado una sombra sobre el título obtenido por Chile en 2015.
El propio Jadue, en el podcast "Campeones, no finalistas", admitió que "a Argentina la hicimos recorrer Chile desde La Serena, pasando por Viña del Mar, la llevamos a Concepción, y la trajimos devuelta a Santiago. Anduvo harto Argentina en esa Copa".
Fue más allá y aseveró: "Se hizo una Copa América para ganarla. No se escatimó en detalles para hacerlo. Cien años de derrotas, de triunfos morales, se tenían que terminar".
La selección argentina, dirigida por Gerardo Martino y que contaba con figuras como Lionel Messi, se vio afectada por estas decisiones, lo que ha alimentado el debate sobre la legitimidad de los resultados y la integridad del torneo.
Estas revelaciones se suman a las investigaciones sobre corrupción en el fútbol sudamericano, en las que Jadue se declaró culpable de aceptar sobornos relacionados con los derechos de televisación de torneos, incluyendo la Copa América 2015.
