El tenis de Jannik Sinner, número uno del mundo, parece no tener techo. Esta vez, la víctima fue Novak Djokovic (6º), a quien venció en sets corridos por 6-4, 7-5 y 7-6 (3) para avanzar a su primera final de Roland Garros.
El público de la Philippe Chatrier alentó al serbio hasta el último momento, su claro favorito, pero no fue suficiente para al menos estirar el partido a cuatro o cinco sets, a pesar de haber jugado un tenis de altísimo vuelo.
El bicampeón del Australian Open va por su primera coronación en París, tras eliminar al hombre que ganó 24 majors. El juego de Sinner no tiene fisuras. No tiene errores, no hay pelota a la que no llegue.
Djokovic dejó todo lo que le quedaba en el tanque, pero no le alcanzó. Desde el comienzo se vio una diferencia importante, porque el oriundo de Belgrado corría detrás de todas las pelotas cuando, por lo general, es él quien desplaza a sus rivales.
Sinner se impuso de manera ajustada en cada set, pero eso fue por el amor propio de Djokovic, que de todos modos, cayó en tres sets.
Alcaraz, el otro finalista
Carlos Alcaraz (N°2 del ranking ATP) volverá a jugar una final de Roland Garros por segundo año consecutivo. El español le ganaba a Lorenzo Musetti (7°) por 4-6, 7-6 (3), 6-0 y 2-0 cuando el italiano decidió retirarse por molestias físicas en su pierna izquierda, en un verdadero partidazo en la Philippe Chatrier.
El primer set tuvo un claro dominador y fue Musetti, que no solamente llevó a 'Charly' a jugar incómodo, sino que él desplegó un gran nivel para llevarse la manga en 48 minutos.
En el segundo, la paridad se mantuvo al punto de que llegaron a un tiebreak decisivo, que sin lugar a dudas podía cambiar el rumbo del partido: Alcaraz volvió al partido.
Con el encuentro igualado, el murciano salió a jugar un tercer set formidable. De principio a fin lo dominó con autoridad, a la vez que Musetti, que empezó a acusar inconvenientes en su muslo izquierdo, bajó su rendimiento físico y acabó en un 6-0 para el ex número 1 del mundo. Lo curioso es que venían de jugar durante más de una hora la manga anterior y este duró apenas 23 minutos.
El último parcial apenas duró dos games. Los gestos del pupilo de Simone Tartarini, uno de los mejores jugadores de la temporada, eran cada vez más elocuentes hasta que finalmente decidió no continuar luego de que el campeón defensor le quebrara el servicio y se pusiera 2-0.