La sexta jornada del Norway Chess 2025 dejó una de las escenas más tensas e impactantes de la actualidad del ajedrez, cuando el experimentado Magnus Carlsen, número uno del mundo, perdió en su casa contra el joven campeón del mundo indio, Gukesh Dommaraju

Fue la primera vez que Gukesh venció a Carslen en una partida clásica. El noruego, según los expertos, cometió dos errores en los movimientos 44 y 52. Esos fallos alteraron el destino que hasta entonces parecía inevitable. El campeón mundial indio, en un ejercicio de persistencia y concentración, supo exprimir cada opción disponible.

Gukesh, de 19 años, reconoció tras la partida que llegó a pensar en rendirse: “Pero decidí que no había nada de malo en hacer unos cuantos movimientos más, y seguir luchando por si acaso. Soy muy consciente de que nadie puede ganar así a Magnus en más de una partida de cada cien. Pero hoy ha ocurrido, me siento muy feliz, y seguro que mi familia también”.

El dramático desenlace ocurrió en el movimiento 62. Al descubrir que había dejado escapar la victoria y enfrentaba una derrota inminente, Carlsen golpeó la mesa con fuerza, provocando que las piezas cayeran.

Luego, estrechó apresurado la mano de Gukesh, exclamó “¡Ay, dios mío!” y abandonó el escenario visiblemente enfadado. Minutos después, su vencedor le exoneró ante los medios: “Yo también he golpeado unas cuantas mesas en mi carrera deportiva, aunque sea mucho más corta que la de Magnus. Hay incluso algún vídeo sobre eso”.

La derrota resultó especialmente dolorosa para Carlsen, de 34 años, no solo por ceder ante el adolescente campeón del mundo, sino por el contexto: la partida se desarrolló en Stavanger, su ciudad natal y en el torneo privado más exigente del calendario. El noruego había vencido a Gukesh en la primera ronda y buscaba reafirmar su supremacía.