Luego de protagonizar y sobrevivir al accidente ferroviario que podría haber terminado en tragedia el lunes pasado en Granadero Baigorria, Evangelina contó cómo fue embestida por una formación de Trenes Argentinos Cargas al intentar cruzar un paso a nivel mientras entrenaba con auriculares puestos.

La mujer, de 48 años, vecina de la zona y madre de familia, relató en diálogo con El Tres los dramáticos segundos que vivió: “Salí a correr como todos los días y tenía que volver a casa porque mi madre está enferma”, relató para dar a conocer el apuro con el que iba el lunes a la mañana antes de ser atropellada.

Según contó, al llegar al paso a nivel vio acercarse un tren. “Estaba parada, vi el tren que venía de Rosario a Bermúdez pero no advertí que venía un segundo tren. Cuando levanté la mirada ya tenía el tren encima”, relató con crudeza.

“Sentía que me iba a morir. Cuando abro los ojos estoy abajo del tren y automáticamente pensé en mi hijo. No quería que el tren me destrozara la cara, porque no quería que mi hijo vea eso”, añadió.

A pesar de que el impacto no generó heridas de gravedad, Evangelina permaneció tendida junto a las vías, consciente, mientras el tren se detenía.

“Fue eterno ese momento. Cuando frenó la formación, se acercó un policía y me pidió que no me mueva”, recordó.

“No quería que me lleven a mi casa porque mi mamá está mal y por eso me derivaron al Eva Perón de Granadero Baigorria”, añadió Evangelina en diálogo con El Tres.

Luego recordó que una vez en el efector “los estudios iban dando positivo”. Sin embargo, deberá permanecer al menos un mes y medio con yeso en un brazo, heridas en la cara y en el pié.

A pesar de todo, Evangelina conserva la esperanza de volver a entrenar algún día: “Mi idea es volver a correr, pero eso pasa a segundo plano. Lo único que quiero es seguir acompañando a mi hijo y a mi madre”.

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