La ciudad suiza de Blatten en Suiza, quedó sepultada después de que una enorme "nube" de hielo y escombros se desplomara montaña abajo tras el desprendimiento de un gran trozo del glaciar Birch. La avalancha, registrada como un terremoto de magnitud 3,1 en la escala Richter, arrasó con el pueblo y dejó viviendas sumergidas bajo una vasta llanura de barro y tierra.

Según publicó el medio británico The Sun, los 300 residentes fueron evacuados una semana antes después de que los expertos les advirtieran del peligro inminente. "Ha sucedido lo inimaginable. Hemos perdido nuestro pueblo, pero no nuestro corazón", dijo Matthias Bellwald, alcalde de Blatten. El gobierno suizo prometió financiación para alojar a los habitantes en la zona.

Sin embargo, Raphaël Mayoraz, jefe de la oficina regional de Riesgos Naturales, advirtió que podrían ser necesarias más evacuaciones en localidades cercanas. Los expertos habían estado siguiendo de cerca los movimientos del glaciar, que se intensificaron antes de desencadenar la avalancha.

Este incidente generó preocupación sobre el deshielo acelerado de los glaciares en Suiza, que provocó la desaparición del cuatro por ciento de su volumen total en 2023.

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