La semana destaca una seguidilla de autos incendiados por causas no intencionales en Rosario. Comenzó con dos vehículos que se quemaron (un patrullero y un colectivo) el martes a la mañana, cerca de la Terminal; por la noche, otro auto en la autopista a Santa Fe, y este miércoles, un tercero en barrio Echesortu cuando sus ocupantes iban a trabajar. Ante la extraña sucesión de estos incendios mecánicos o técnicos, cabe buscar algunas respuestas.
Los vehículos producen fallas, que pueden ser eléctricas o mecánicas, problemas de mantenimiento o una falla en el escape. Para entender sobre algunas de éstas, fue consultado Salvador Luppo, mecánico rosarino, por el equipo periodístico de Telenoche (El Tres).
“Puede haber problemas eléctricos: cortocircuitos, adecuaciones del vehículo mal homologadas. La falla mecánica puede ser un sobrecalentamiento del motor, un cable suelto cerca del escape, que puede quemar cualquier parte del auto, o el derrame de combustible. Cuando hay pérdidas de agua puede recalentarse mucho el motor y producir un cortocircuito”, expresó Luppo.
Detalló entonces: “Cuando hay pérdidas de nafta o de GNC hay que estar atentos, porque esto puede generar una chispa y enciende todo”.
Consultado sobre los modelos nuevos, el especialista detalló que “son muy buenos en batería y otras funciones inteligentes, y la tecnología de estos nuevos ayuda mucho a que no haya accidentes".

Aunque pueden tener problemas electrónicos, "como una sobrecarga de alimentación y que explote solo el tablero, como en este caso en un auto que se cambia el tablero y no pasa a mayores”.
En torno a cómo se pueden evitar los incendios, Luppo destacó: “Es muy importante que el sistema eléctrico esté controlado, y la revisión técnica es de gran ayuda para que no haya cables sueltos que puedan generar un cortocircuito”.