En medio de crecientes dudas sobre su estado de salud, Ozzy Osbourne aseguró que estará sobre el escenario en julio, en el que será presentado como su último concierto, al frente de la formación original de Black Sabbath.
“Estaré allí y haré lo mejor que pueda. Todo lo que puedo hacer es presentarme”, dijo Osbourne en una entrevista con The Guardian, publicada el viernes, en la que participó junto a sus históricos compañeros de banda.
El show, titulado Back to the Beginning, se celebrará el 5 de julio en el estadio Villa Park, en Birmingham, y reunirá a figuras clave del heavy metal como Metallica, Slayer, Anthrax y Tool. Justamente el líder de esta última banda, Maynard James Keenan, expresó en los últimos días su preocupación sobre la capacidad de Osbourne para completar su presentación.
“Soy cauteloso al decir: ‘¡Sí! ¡Lo va a lograr!’”, señaló Keenan. “No sé qué clase de milagros modernos se pondrán en juego para que suba al escenario y cante esas canciones, pero va a ser un reto. Me siento honrado de formar parte de esto, aunque me preparo para lo peor, con la esperanza de que todo salga bien”.
Osbourne ha atravesado múltiples problemas de salud en los últimos años. Una caída en 2019 agravó una vieja lesión medular y lo llevó a pasar por varias cirugías. También sufrió neumonía, una infección crónica y fue diagnosticado con una forma de párkinson.
“Te despertás a la mañana siguiente y descubrís que algo más anda mal. Empezás a pensar que esto no va a terminar nunca”, confesó. Según contó, fue su esposa, Sharon, quien tuvo la idea del concierto de despedida como una manera de devolverle la motivación. “Algo que me dé una razón para levantarme por la mañana”.
Back to the Beginning marcará el reencuentro de la formación original de Black Sabbath –Osbourne, el guitarrista Tony Iommi, el bajista Geezer Butler y el baterista Bill Ward– por primera vez en veinte años. La banda se formó en 1968 en Birmingham y su sonido crudo, potenciado por la voz penetrante de Osbourne, dio origen a todo un género. Discos como Paranoid y Master of Reality marcaron una época. Osbourne dejó el grupo en 1979, regresó en 1997, y la formación clásica se mantuvo activa hasta 2005. Después continuaron sin Ward y lanzaron un último disco, 13, en 2013.
Sobre su preparación para el show, Osbourne detalló: “Hago pesas, ando en bicicleta, tengo un entrenador que vive en casa y trabaja conmigo. Es duro. Estuve en cama mucho tiempo. Perdí fuerza. Es como empezar de cero. También tengo un profesor de canto que viene cuatro veces por semana para mantener mi voz. Me cuesta caminar. Tengo problemas de presión arterial por coágulos en las piernas. Estoy acostumbrado a estar dos horas en el escenario, saltando y corriendo. Esta vez no creo que salte ni corra. Puede que esté sentado”.
Adelantó además que su participación no será extensa: “No vamos a tocar un set completo. Cada banda hará un par de canciones. No quiero que la gente sienta que le están estafando. Es solo una muestra. Van a escuchar algunas canciones de Ozzy y de Sabbath”.
El evento recaudará fondos para tres organizaciones benéficas: Cure Parkinson’s, el Hospital Infantil de Birmingham y el Hospicio Infantil Acorns, también de Birmingham.