La Policía recuperó un auto robado en marzo pasado tras intervenir en un episodio poco claro entre dos hombres, este miércoles al mediodía en Villa Gobernador Gálvez.

Todo comenzó cuando un llamado al 911 alertó sobre el presunto robo de una suma en dólares en Nogués al 200, en barrio Talleres. Al llegar al lugar, personal de la Comisaría 25ª encontró un Nissan March gris encendido, y fue recibido por Leonel E. (31), con el torso desnudo, quien se presentó como víctima.

Según su versión, durante la mañana había concretado la venta de un galpón por 17 mil dólares. Dijo que el comprador fue el tío de un amigo, identificado como Ángel, del barrio Tío Rolo, a quien acusó de haberle robado el dinero antes de escapar. Afirmó además que, tras la supuesta desaparición de los billetes, se produjo una pelea a golpes entre ambos.

Los efectivos comenzaron la búsqueda de Ángel y lo hallaron a poco más de 100 metros, en una vivienda de 17 de Octubre al 900, donde había pedido agua a una vecina. Entrevistado por los policías, Ángel G. (38) dio una versión distinta: aseguró que fue atacado sin mediar palabra por una patota y negó conocer el auto, que aún estaba en el lugar. Tampoco llevaba encima el dinero denunciado. Fue esposado de forma preventiva y trasladado al Hospital Gamen. Antes de ser detenido, arrojó un celular a la calle, presuntamente para evitar que sea peritado, confiaron fuentes del caso.

Aunque el Nissan no tenía pedido de captura al momento, a los efectivos les llamó la atención que la patente estaba registrada a nombre de una mujer domiciliada en barrio Abasto, Rosario. Para esclarecer la situación, se dirigieron a Ocampo al 1700, donde dieron con el esposo de la titular de la chapa, quien aportó un dato clave: un mes atrás, había denunciado de forma online el robo de ambas patentes mientras el vehículo estaba estacionado en la calle.

Con los datos del chasis y motor, los policías comprobaron que el Nissan March había sido robado en marzo en la misma ciudad de Villa Gobernador Gálvez, y que tenía un pedido de captura vigente.

Por el momento, Ángel G. quedó aprehendido por el robo del vehículo o, en su defecto, por encubrimiento. En paralelo, los investigadores sospechan que el supuesto robo de los 17 mil dólares nunca existió y que en realidad se trató de una desavenencia entre conocidos, cuyos motivos aún no están del todo claros.