Un recluso de la cárcel de Coronda fue condenado a la pena de 2 años de prisión por haber hecho una amenaza de bomba a través de un llamado telefónico al Servicio Público de la Defensa Penal, hecho que tuvo lugar el 4 de abril del año pasado. Se trata de Nicolás León Olguín (30), que aceptó un juicio abreviado por el que se estiró el tiempo que deberá estar en un establecimiento penitenciario.
El procedimiento abreviado se realizó en una audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal tras un acuerdo entre la fiscal Ana Julia Milicic y la defensa, que fue homologado por el juez Ismael Manfrin.
Según la acusación, Olguín llamó a las 10.30 desde el teléfono público al que tienen acceso los internos hacia la línea del Servicio de la Defensa Penal, donde indicó que una bomba iba a ser colocada “en el tribunal”, lo que motivó un operativo.
El interno, que tiene domicilio registrado en el barrio Nuevo Alberdi, estaba cerca de salir de prisión porque el 22 de diciembre vencía la condena a 5 años que se le había impuesto el 6 de junio de 2022 por otro delito. Ahora, la pena fue unificada en 7 años, por lo que continuará en la cárcel.