Seguramente toda persona que esté o haya estado en pareja ha tenido alguna noche difícil durante el vínculo: una discusión, un malentendido o simplemente un mal día puede terminar en silencio incómodo o en dormir dándose la espalda. Sin embargo, cada vez más especialistas coinciden en que no es buena idea irse a dormir enojados. ¿Por qué? Básicamente, porque el enojo se instala mientras se duerme y puede hacer que el problema crezca más de la cuenta.

Prohibido dormir enojados

Durante el sueño el cerebro procesa lo vivido durante el día. Si las personas se duermen en medio de una discusión, el conflicto se "congela" y al despertar puede sentirse aún más pesado. Además, pasar la noche molestos baja la calidad de descanso, altera el humor y genera más distancia emocional con el otro. Lo que empezó como una simple discusión puede terminar erosionando el vínculo si se repite muchas veces.

Lo que empezó como una simple discusión puede terminar erosionando el vínculo si se repite muchas veces. (debate.com.mx)

Reconciliarse no siempre significa resolver todo en el momento, ni tampoco estar 100% de acuerdo. A veces alcanza con un simple gesto: una mano, una palabra amable, un "mañana seguimos hablando, pero te quiero". Es una forma de recordarle al otro (y a uno mismo) que la relación está por encima del enojo pasajero.

Pasar la noche molestos baja la calidad de descanso, altera el humor y genera más distancia emocional (genial.guru)

Al final del día, ningún vínculo es perfecto, pero cuidar los pequeños detalles (como no dormir peleados) puede marcar una gran diferencia a largo plazo. No se trata de negar el conflicto, sino de priorizar el amor y el respeto incluso en medio de la tormenta.