Santa Fe picó en punta entre las provincias que el grupo chino Funfeng sondeó como posible sede para la radicación en Argentina de un complejo productivo para procesar maíz para usos en la industria alimenticia, cosmética y fabril, un desembarco que activaría una inversión de 400 millones de dólares y generaría unos 600 nuevos empleos.
Así se lo transmitieron ayer en Buenos Aires los representantes del grupo al ministro de Desarrollo Gustavo Puccini. Las partes mantuvieron este martes una reunión técnica en la Casa de Santa Fe en la capital federal y allí siguieron analizando la marcha de la avanzada china.
Fue en ese contexto en el que los enviados del grupo le manifestaron a los funcionarios de que Santa Fe fue la única de las provincias que visitaron que les acercó la información concreta que estaban necesitando, además de la oferta de servicios y ventajas impositivas que tiene la industria en la región.
Incluso, el gobierno les acercó tres propuestas de lugares para emplazarse acorde las demandas de materia prima, energía y logística que presentaron los chinos en su primera visita a la provincia. Por todo eso, les comunicaron al gobierno que de definir hacer la radicación en Argentina, Santa Fe picó en punta como territorio a asentarse.
El grupo asiático es el mayor productor privado de glutamato monosódico (potenciador del sabor) y el segundo mayor de goma xantana (aditivo alimentario que se usa en la industria alimenticia y en la cosmética) en China continental.
La estabilidad macroeconómica, el RIGI y la potencialidad agroindustrial del país explican la posibilidad de que los chinos decidan radicarse en el país. La decisión de invertir en Argentina, aclararon, está muy avanzada, pero todavía pujan otros países de la región, ya que la empresa apuesta a tener injerencia en América del Sur y por eso analizan varios países de la región. Y la competencia de Argentina es la zona del Mato Grosso.
Una vez definido, si desembarcan en el país, las provincias pujarán por la inversión extranjera. Y ante la posibilidad de hacerlo en Santa Fe, el gobierno provincial ya puso a disposición toda su batería de incentivos (fiscal, crediticio, de infraestructura) para atraer la radicación.
El proyecto argentino prevé una inversión de 400 millones de dólares estadounidenses, con una capacidad de procesamiento profundo de maíz de 560.000 toneladas anuales, en una superficie de 100 hectáreas.
Según informaron, proyectan 600 empleos (Puestos directivos, 60; Puestos técnicos, 140; y Puestos operativos, 400); todos -prometen- con “bien remunerados y superiores a la media estatal”.
La planificación del proyecto incluye levantar una planta de fermentación biológica, que produce 60.000 toneladas anuales de treonina de grado alimenticio y 240.000 toneladas anuales de lisina de grado alimenticio.
Los proyectos de apoyo incluyen: planta de cosecha y almacenamiento de maíz, planta de producción de almidón y glucosa, cogeneración, estaciones de tratamiento de aguas residuales de apoyo, líneas ferroviarias exclusivas y patios de carga en el área de la fábrica, etc.
Entre los productos que, a nivel global, elabora Fufeng Group, se incluyen potenciadores del sabor, goma xantana, fertilizantes, almidón y sustitutos del azúcar.
Precisamente, lo importante es que su desembarco significa que aumente el valor agregado a la producción de maíz, un objetivo siempre buscado por la cadena agropecuaria. En efecto, el bioetanol es solo uno de los productos industriales elaborados a partir de maíz, pero cada vez más tiene usos en distintas industrias, no solo alimenticias y cosméticas sino fabriles, incluso reemplazando piezas de plástico. Sumarle valor en origen al maíz es fundamental para mejorar las condiciones de comercialización del cultivo en zonas alejada a los puertos, muy castigadas por el costo de flete a puerto para exportar como grano.
Razones del desembarco
Según expresaron desde el grupo Fufeng, los objetivos principales del proyecto para Sudamérica son:
- Impulsar el crecimiento de la empresa
- Capacidad adicional en un mercado en crecimiento, cerca de los clientes
- Capacidad para aprovechar al máximo nuestra experiencia tecnológica en un mercado con tendencias cambiantes en nutrición animal y alimentaria, salud y bienestar
- Construir relaciones más sólidas con los clientes mediante un mayor conocimiento y una mayor flexibilidad
- Reducir los costos de producción y la cadena de suministro
- Costos netos de maíz bajos y servicios públicos competitivos
- Evitar aranceles de importación/exportación, fletes marítimos y tarifas de distribución
- Diversificar la red de suministro global
- Mayor flexibilidad para abastecer los mercados de Sudamérica, Norteamérica, Norte de África, Oriente Medio y Asia Central
- Evitar interrupciones periódicas debido a la política comercial
- Garantizar niveles estables de ventas y márgenes, considerando el impacto de los aranceles
- Convertirse en líder mundial en molienda húmeda de maíz y biofermentación
- Escalar operaciones y expandir eficientemente el alcance global
- Participación activa de la industria de la biofermentación en el mercado sudamericano
- Oportunidad de colaborar con otros líderes de la industria en tecnología y cadena de suministro