Ángel Di María confirmó su retorno a Rosario Central este jueves y conmovió al fútbol argentino. Su decisión no es aislada: otros ídolos también eligieron volver al club donde todo empezó.
Estos regresos tras años en Europa o grandes ligas tienen un alto impacto emocional, deportivo y simbólico para hinchas y clubes.
Riquelme y el último baile en Boca Juniors
Juan Román Riquelme regresó a Boca en 2007 tras su paso por el Villarreal. Convirtió la Bombonera en su escenario final.
Su vuelta marcó una era y lo consolidó como máximo ídolo xeneize. Jugó hasta 2014, con un breve paso por Argentinos Juniors en el ascenso antes del retiro.
Carlos Tevez y su retorno con título
Carlos Tevez volvió a Boca en 2015 luego de brillar en Juventus. Lo hizo en plenitud física y con hambre de gloria.
Ganó títulos locales y se despidió como líder dentro y fuera de la cancha, dejando huella en el vestuario y en la tribuna, más allá de un paso intermedio y millonario por China.
Verón, presidente y jugador en Estudiantes
Juan Sebastián Verón regresó a Estudiantes en 2006 tras una destacada carrera en Europa. Ganó la Copa Libertadores 2009 como emblema del equipo.
Incluso volvió a jugar un tiempo mientras ya era presidente del club. Un caso único de amor y compromiso institucional.
Kily González, referente que volvió al Gigante
Cristian “Kily” González regresó a Rosario Central en 2006 tras jugar en Valencia e Inter. Su vuelta ayudó al equipo en tiempos difíciles.
Luego fue técnico del club, reforzando su vínculo con la camiseta, si bien los malos resultados lo terminaron alejando.
Marco Ruben y su romance eterno con Central
Marco Ruben regresó a Rosario Central en 2015 tras varios años en Europa y México. Su vuelta fue uno de los regresos más emotivos para el hincha canalla.
Convirtió más de 100 goles con la camiseta auriazul y fue pieza clave en la obtención de la Copa Argentina 2018. Se retiró dos veces en el club que ama, como máximo goleador histórico en torneos de AFA.
Maxi Rodríguez, el símbolo que volvió dos veces
Maxi Rodríguez volvió a Newell’s en 2012 y fue campeón. Repitió en otra etapa más, previa escala en Peñarol, para retirarse con la rojinegra. Ídolo indiscutido en el Parque, su figura fue clave en la reconstrucción del club.
Se retiró en el Coloso con homenaje y lágrimas. Su fidelidad quedó en la historia leprosa.
Heinze y Bernardi: referentes que también volvieron por amor
Gabriel Heinze regresó a Newell’s en 2012 tras su carrera en Europa. Su liderazgo fue clave en el título de 2013.
Lucas Bernardi también volvió ese mismo año y fue símbolo en el mediocampo. Ambos se destacaron luego como entrenadores del club, reforzando su lazo con la Lepra.
Milito, de campeón en Europa a ídolo en Racing
Diego Milito regresó a Racing en 2014 luego de ganar la Champions con Inter. Se puso la 22 otra vez y fue clave en el título de 2014.
Su retorno también fue institucional: luego integró la secretaría técnica del club y ahora llegó a presidente.
Saviola, Aimar y Lucho González: la banda que volvió a River
Javier Saviola, Pablo Aimar y Luis González volvieron a River en 2015. Aunque con suerte dispar, su decisión emocionó a los hinchas.
Lucho fue quien más minutos sumó, mientras Aimar se retiró rápidamente. Aun así, su vuelta tuvo valor simbólico.
Enzo Pérez: corazón y títulos con River Plate
Enzo Pérez regresó a River como jugador e hincha en 2017, dejando una oferta del fútbol europeo. Se transformó en pilar del equipo de Gallardo.
Ganó la Libertadores 2018 y se fue en 2023 para jugar en Estudiantes pero ahora volvió. Su caso es uno de los más exitosos de los últimos años y su partido como arquero en pandemia lo marcó a fuego.
El peso emocional y simbólico de volver al origen
Volver al club de origen no siempre es fácil. Implica presión, sacrificio y expectativas altísimas.
Pero también es una forma de cerrar el círculo, devolver lo recibido y dejar una huella imborrable en la memoria popular.