Organizaciones de jubilados, trabajadores y colectivos vinculados a la discapacidad realizan este miércoles por la tarde una nueva marcha desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, bajo la consigna “Marcha antirrepresiva y contra el veto presidencial”. La jornada se desarrolla en el marco un enorme operativo policial ordenado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que genera un caos de tránsito en la zona.

Alrededor de las 17, hubo un forcejeo entre algunos manifestantes y las fuerzas de seguridad, que reprimieron con empujones y gases lacrimógenos.

La protesta gira en torno a la situación crítica de los haberes previsionales, la decisión del Ejecutivo de vetar la ley que establece un aumento para jubilados –de unos $20.000–, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, aprobadas en el Senado. A eso se suma el reclamo por el cese del protocolo represivo que, según denuncian, dejó varios heridos en manifestaciones anteriores.

La movilización de los jubilados contó con el apoyo de organizaciones políticas como el Frente de Izquierda, el MAS y la Utep, entre otros.

La semana pasada, las fuerzas de seguridad federales desplegaron el ya clásico operativo anti protestas en las inmediaciones del Congreso. En ese marco, efectivos de la Gendarmería obligaron a los manifestantes a subir a la vereda de la Plaza Congreso, donde los adultos se movilizaban guarecidos de la lluvia con paraguas y ropa de abrigo.

Los jubilados se movilizaron en reclamo de un aumento en los haberes previsionales mínimos y la suba del bono de 70 mil pesos que otorga el Ansés, además de la demanda por la restitución de los medicamentos gratuitos del Pami y contra el veto del presidente Javier Milei a la reforma del año pasado que establecía un incremento para el sector.

Actualmente, la jubilación mínima es de $309.294,79, más del bono de $70.000 que se abona desde marzo del año pasado, sin actualizaciones. Con la suma de ambos montos, el haber mínimo llega apenas a los $379.294,79.