A través de un escrito de 20 páginas, la fiscal Viviana O’Connell decidió archivar la causa penal que pesaba sobre Mauro Scaloni, hermano del director técnico de la selección argentina de fútbol, por extorsiones sexuales. En la investigación, que cobró notoriedad en marzo del año pasado cuando se hicieron allanamientos en Rosario, Pujato y Zavalla, hay siete imputados.
En el documento, la fiscal sostuvo que no se hallaron elementos para vincular a Mauro Scaloni con la investigación en curso, que está centrada en la actividad que tuvo un grupo de Telegram que funcionó entre mayo de 2020 y marzo de 2022, donde sus integrantes mandaron fotos íntimas de mujeres o videos sexuales caseros que, en algunos casos, habían sido sin el consentimiento de la víctima. Además, enviaban los datos personales de la chica filmada o fotografiada, lo que derivó luego en algunas extorsiones.
Por este legajo, Scaloni había sido demorado el 14 de marzo pasado mientras estaba en la embajada de los Estados Unidos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Mauro Scaloni no tenía absolutamente nada que ver con el hecho por el que se lo investigó. Tuvo que pasar el trago amargo de ser imputado de hechos muy graves que no cometió, que su apellido quede asociado a extorsiones y delitos sexuales de jóvenes. Esto lo afectó mucho porque él vive en Pujato, donde es dirigente de fútbol y trata con jóvenes todo el tiempo”, dijo Gustavo Franceschetti, uno de los defensores particulares de Scaloni, en diálogo con Rosario3.
Para Franceschetti, el hermano del DT de la selección argentina tuvo “el peor año de su vida". “Los abogados penalistas decimos que a veces uno tiene que soportar un proceso penal por estar en el lugar y momento equivocado. Pero ni siquiera ese fue el caso de Mauro, que quedó envuelto en esto porque la investigación que se hizo fue incompleta y hubo un apresuramiento”, amplió.
El abogado explicó que todo comenzó a partir de la denuncia de 2021 de una joven que comenzó a sufrir extorsiones por videos sexuales que había grabado con su consentimiento con una persona, no así con su divulgación. “Quienes la extorsionaban se comunicaban con ella desde cuentas de Instagram y Telegram. Quien manejaba esas cuentas la citó a un encuentro en una fecha y hora determinada de septiembre de 2021 en un departamento de bulevar Oroño, en Rosario”, expresó.
“La Fiscalía averiguó que ese departamento registralmente era de Lionel Scaloni, mandó a policías a hacer averiguaciones, según quienes el departamento era frecuentado por Mauro. Ordenó un allanamiento en el departamento donde encontró servicios a nombre de Mauro y fue a Pujato donde vive y le secuestró el celular y la computadora. Cuando supimos de qué se trataba todo esto mostramos que ese lugar estuvo siempre ocupado por terceras personas a quienes se alquilaba, mostramos los contratos de alquiler, impuestos y servicios y presentamos las declaraciones de las personas que vivieron allí en los últimos once años”, completó.
Por último, aseguró que del peritaje hecho al teléfono y computadora del propio Mauro Scaloni no se encontró vínculo alguno con las personas bajo investigación.
El caso
En distintas audiencias que comenzaron en agosto del año pasado, la fiscal O’Connell acusó a Tomás Miniello, Kevin Perucca Dubini, Tiago Toro, Luis Miguel Bonacci, Matías Dose, Franco Ferraris y Tobías Ezequiel Cortella.
De acuerdo a la imputación, todos formaron parte de una asociación ilícita. En el caso de Miniello, en carácter de jefe, por haber sido el administrador del grupo de Telegram, mientras que el resto fue considerado integrante. Entre los presuntos miembros había sido ubicado Scaloni, ahora ya desvinculado de la causa.
“Los imputados difundieron fotografías y videos de contenido sexual que no estaban destinados a ser vistos por terceras personas, y aprovechándose de que las mismas por el desconocimiento de las maniobras desplegadas no podían consentir libremente, fueron expuestas a ser vistas por un sinnúmero de individuos, con el solo fin de satisfacer las pretensiones de los ofensores en un número indeterminado de veces”, dijo O’Connell en la audiencia que fue realizada en agosto del año pasado.