La Justicia penal de Rosario dictó prisión preventiva para Rodrigo Emanuel Chavarría (38), un hombre señalado como estafador serial en distintas provincias del país, acusado esta vez de haber amenazado y privado de la libertad a su pareja en esta ciudad.
Chavarría fue detenido el sábado en una vivienda de Paysandú al 400, en barrio La Florida, luego de que la mujer a la que había retenido hiciera una denuncia en el Hospital Italiano Rosario Centro, ubicado en San Juan al 3000. Tras su arresto, los investigadores descubrieron que usaba una identidad falsa, se hacía pasar por gendarme y que su nombre real figuraba en crónicas policiales de diversos medios nacionales, desde Salta hasta Buenos Aires.
Según la denuncia, Chavarría se encolerizó cuando la mujer le manifestó su intención de terminar el vínculo. En ese momento, la amenazó con una pistola de aire comprimido marca Beretta –idéntica a un arma de fuego– y le apuntó a la cabeza. Luego la privó de la libertad en ese domicilio del norte rosarino.
De acuerdo con la imputación del fiscal Marcelo Maximino, durante el encierro la víctima sufrió una descompensación, lo que obligó a Chavarría a trasladarla al Hospital Italiano. Otra versión señaló que, en realidad, el mareo fue un ardid de la mujer para poder escapar. Lo cierto es que en la guardia, el falso gendarme hizo todo lo posible para permanecer junto a ella hasta que fue excluido de la sala. Luego regresó a la casa de calle Paysandú, donde fue aprehendido.
Al momento del arresto, el supuesto agente federal se identificó como Walter Adrián Vilte, uno de los nombres falsos que utilizaba como si fuera un alter ego. Su verdadera identidad fue confirmada más tarde mediante un peritaje dactiloscópico.
Desde la Fiscalía informaron a Rosario3 que Chavarría no registra pedidos de captura vigentes en otras jurisdicciones, aunque su figura fue mencionada reiteradamente por medios periodísticos que lo vinculan con estafas, suplantación de identidad, fraude con tarjetas y falsificación de títulos profesionales. En algunos de esos casos se habría hecho pasar por médico, bajo el alias Rodrigo Emanuel Phiser Sokolowzky.
Según la prensa salteña, cuando era adolescente, en 2003, Chavarría protagonizó un escándalo político al denunciar por abuso sexual a un concejal que terminó destituido, en una causa floja de papeles, donde sobrevoló el fantasma de una operación política.

Años después, fue aprehendido por policías en Tucumán, donde realizaba controles disfrazado de gendarme. En Orán, Salta, vestido con uniforme verde oliva, robaba bultos a los bagayeros que ingresaban mercadería desde Bolivia.
También protagonizó la crónica policial bonaerense: en 2019 lo condenaron a tres años y ocho meses de prisión por estafar a comerciantes de San Nicolás y Ramallo.

Por disposición del juez Rodrigo Santana, el imputado quedó en prisión preventiva hasta el 21 de agosto de 2025, plazo que podrá ser prorrogado si la Fiscalía lo considera necesario antes de que se dicte condena o absolución en esta causa penal.