Si bien la calidad de vida de las personas se muestra en ascenso con la inclusión de hábitos más saludables integralmente, la capacidad reproductiva continúa siendo finita en el caso de las mujeres. En este aspecto, la llamada reserva ovárica comienza a disminuir a cierta edad anteponiéndose al deseo de una maternidad que busca concretarse, muchas veces, en forma “tardía” por las nuevas formas de vida y los deseos de crecimiento y desarrollo personal.

Por todo ello, el Dr. Gustavo Botti, Médico Ginecólogo, especialista en Medicina Reproductiva y miembro del Comité Científico del Centro Médico PROAR con 30 años de trayectoria en la ciudad, dialogó con Rosario3 y subrayó: “Genéticamente hay una alteración de la calidad de los óvulos, lo que genera que a partir de los 25 años la capacidad reproductiva comience poco a poco a disminuir, con un acelere mayor cerca de los 37 años y finalmente, cerca de los 40, una disminución más grande”.

Conocer sobre la reserva ovárica

“La calidad de los óvulos sufre un trastorno llamado Aneuploidia, lo que significa que los mismos contengan un número anormal de cromosomas que puede transmitirse a los embriones, dando como resultado que las mujeres se embaracen menos, que si lo hacen tengan mayor riesgo de abortos espontáneos, o bien también puede suceder que el embarazo siga su curso, pero con un feto con alguna dificultad en su desarrollo”, expresó el Dr. Botti.

Tomar conciencia e informarse es el paso fundamental para trabajar de antemano en forma preventiva. En este aspecto, la medición de la reserva ovárica resulta clave para preservar el potencial reproductivo.

“Hoy en día hablamos con nuestras pacientes cuando vienen a sus controles ginecológicos, si existe un deseo reproductivo hablamos de medir su reserva ovárica a través de conocer sobre su hormona antimulleriana y/o el número de sus folículos antrales, todo ello con métodos poco invasivos que permitirán conocer, informarse y poder elegir”, resaltó el profesional.

Medir la reserva ovárica

Por un lado, existe la medición de la hormona antimulleriana a través de un análisis de sangre tradicional: “Esta medida brinda datos sobre la edad reproductiva de esa persona, es decir la calidad de sus óvulos y, por otra parte, la cantidad. Son datos que permiten analizar si la reserva ovárica es normal o si hay una disminución, lo cual genera información para tomar medidas que ayuden a preservar la fertilidad si existe el deseo de maternar”.

A ello puede sumarse una ecografía transvaginal, la cual permitirá medir los folículos antrales durante el segundo, tercer o cuarto día del ciclo menstrual. 

“De este modo, ya sea por la edad o porque la reserva ovárica está deteriorada, puede realizarse una técnica que permite preservar la fertilidad”, adelantó el experto.

La vitrificación de óvulos

“La vitrificación de óvulos es una técnica que fundamentalmente se recomienda en aquellos casos en donde la edad reproductiva es avanzada o la reserva ovárica se encuentra en deterioro y permite pensar a futuro preservando óvulos sanos y de buena calidad para cuando se decidan usar”, explicó el Dr. Botti.

Y profundizó: “Esta técnica permite congelar óvulos en forma rápida, con una gran sobrevida que permite que esos óvulos puedan usarse en el futuro. Se congelan a -196° en nitrógeno líquido y quedan preservados y reservados por si desean usarse o tener a modo de respaldo en caso de necesitarlo”.

El Dr. Gustavo Botti es Médico Ginecólogo, especialista en Medicina Reproductiva y miembro del Comité Científico del Centro Médico PROAR (proar.com.ar)

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