El grupo Grassi, a través de su acopio Commodities, formalizó una propuesta ante el juzgado que lleva la convocatoria de acreedores de Vicentin para mantener activas las plantas del grupo mientras se define el futuro de la compañía en default.

Según consta el expediente del concurso, la propuesta para reactivar la planta de San Lorenzo, que es la que no conseguía hasta ahora contratos que la reactiven, el grupo Grassi propone un esquema de operación bajo la modalidad de fasón por un volumen de hasta 320.000 toneladas mensuales de soja con una tarifa referencial de 18 dólares por tonelada procesada, con posibilidad de ajustes según alcance de servicios y eficiencia.

El acuerdo sería hasta el 30 de noviembre de 2025, con una duración operativa de 6 meses desde la firma del contrato, y como la planta de San Lorenzo debe rehabilitarse tras estar parada, durante el primer mes, se propone utilizar capacidad instalada en Renova SA (de la que Vicentín es accionista).

La intervención judicial -que corrió a todos los ejecutivos de Vicentín del control de la agroexportadora- generó las condiciones de seguridad jurídica para que aparezcan empresas interesadas en contratar los servicios de industrialización y adelantar el pago de los contratos, que permite mantener las plantas del grupo funcionando mientras que la Cámara de Apelaciones de Rafaela activa el cram down, instancia de salvataje que evitaría la quiebra.

Precisamente, la falta de mercadería para industrializar que sufre Vicentin desde marzo llevó a que se pararan las plantas y se incumpla con el pago de salarios en tiempo y forma. En los últimos días, aparecieron propuestas de contratos de fasón para molienda en las plantas de Ricardone y Avellaneda, pero no aparecían ofertas para la aceitera de San Lorenzo. 

Es por eso que la propuesta del grupo Grassi de aportar granos es para evitar el deterioro de activos, garantizar salarios y preservar el valor económico-social de la empresa. Pero para hacerlo, aclara el escrito presentado, se tienen que dar algunas condiciones laborales, contractuales y operativas:

Por ejemplo, se exige compromiso explícito del Sindicato Aceitero de San Lorenzo, la Federación Aceitera y el Sindicato aceitero de Reconquista para garantizar turnos, logística y que reconozcan que esa mercadería es ajena al trámite concursal con lo cual garantiza a quienes la aporten que no se verá afectada por conflictos, por lo que los granos y subproductos no podrán ser embargados, consumidos ni mezclados con bienes de Vicentin.

También se pide que los interventores judiciales deberán firmar los contratos y gestionar operativamente la planta. Los fondos generados por el fasón deben dirigirse prioritariamente al pago de salarios y sostenimiento operativo, todo con supervisión del Ministerio de Trabajo de Santa Fe.

Además ponen como condición que: cada empresa dispondrá de sus subproductos (aceite, harinas, pellets) sin interferencia, que Vicentin no tendrá titularidad sobre los granos ni los productos finales, y que Commodities podrá designar auditores idóneos que supervisen el proceso en planta.