En una definición infartante por la clasificación a octavos del Torneo Apertura, Newell's no la había pasado bien frente a Racing en la primera etapa, pero sobre el final contó con tres chances muy claras para quebrar el cero en la misma jugada. Sin embargo, el travesaño, un palo y el arquero Arias se lo negaron. 

Lo primero fue un cabezazo de Carlos González tras un envío aéreo de Éver Banega. El paraguayo ganó de arriba, pero Arias se estiró, llegó a desviar la pelota y finalmente el travesaño la devolvió al juego. 

En el rebote, Saúl Salcedo conectó un frentazo que dio en el palo derecho del arco de la Academia. Tras el despeje desesperado de Racing, el balón quedó boyando sobre la medialuna y allí apareció Tomás Jacob, que sacó un potente remate con la derecha, aunque fue demasiado al medio y el arquero logró despejar. 

Fue un verdadero milagro en el área de la Academia.