Este lunes empezó agitado en Asia, pero el mundo respiró cuando Putin intercedió con Israel, China le bajó el tono a Irán y, pese a los misiles lanzados contra bases de EE.UU. en Qatar y Doha, no hubo grandes daños. Resultado: el petróleo cayó 7,1%, dando oxígeno a la inflación global y haciendo sonreír a Wall Street, que cerró en verde.
Donald Trump, siempre oportuno, anunció un posible acuerdo de cese de hostilidades entre Irán e Israel, lo que calmó a inversores que ahora vuelven a refugiarse en metales preciosos mientras las criptomonedas siguen sin despegar.
En Argentina, el mercado volvió a hablar otro idioma: esta semana el foco es el mega vencimiento de deuda en pesos por $10 billones, con $6 billones en Lecap, $2,3 billones en Bonte y $1,7 billones en Boncer, además de una nueva colocación del Bonte 2030, con la que Luis Caputo buscará otros US$ 500 millones, bajando cada vez más la tasa en pesos.
En paralelo, las provincias dejaron de esperar: ante la falta de respuestas de Nación, los gobernadores avanzan con un proyecto propio para sumar fondos y recomponer ingresos, endureciendo la puja federal en pleno ajuste.
Mientras tanto, la inflación suma presión: mientras YPF define el próximo aumento, otras petroleras ya remarcaron las naftas un 5%, encareciendo aún más la movilidad.
En este cóctel, el BCRA sumó US$ 646 millones de reservas gracias a la colocación de deuda, consolidando a 2025 como el mejor año en acumulación de dólares desde 2017: ya entraron US$ 11.280 millones, y el campo sigue liquidando soja, maíz y girasol, impulsado por retenciones que volverán a subir a fin de mes.
El mercado cambiario sigue atento: el oficial cerró en $1.188,80, el blue se negoció entre $1.220 y $1.230 en Rosario, el MEP subió a $1.184,29 y el CCL a $1.189,96, mientras consultoras estiman un dólar de fin de año rondando los $1.418, con picos de $1.501 según Empiria.
En deuda corporativa, Pluspetrol se sube a la ola y emitió una ON en dólares ajustable por contado con liquidación, pagando 8,5% anual hasta mayo de 2032.
Y aunque el MSCI decidió mantener a Argentina como "stand alone", aislada de los flujos emergentes, los bonos resistieron (+0,2%), el riesgo país se sostuvo en 726 puntos básicos y la Bolsa porteña se desplomó 4,2%, nadando contra la corriente de Wall Street.
En commodities, el petróleo lideró las bajas, seguido por maíz y trigo en Chicago y Rosario; solo el sorgo se salvó del rojo.
Como dato alentador para familias de clase media, el gobierno provincial habilitó ayer nuevos créditos hipotecarios para comprar lotes o departamentos a construir, sumando una vía de acceso a la vivienda que puede mover la construcción.
Finalmente, este martes arriba la misión del FMI para revisar cuentas y reservas, mientras el Gobierno ajusta la calculadora para afrontar el segundo semestre.
En síntesis: el mundo afloja con Trump, Putin y China calmando aguas, pero acá la tormenta propia combina deuda, naftas, dólar y provincias que toman las riendas para no ahogarse.
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