El consumo de carne vacuna en Argentina ha experimentado una tendencia a la baja en los últimos años, y se espera que esta tendencia continúe en el segundo semestre del año.
Tendencias actuales
_ Disminución del consumo: según el Observatorio de la Cadena de la Carne Bovina (OCCA), el consumo de carne vacuna ha disminuido un 3,1% en el primer semestre del año, alcanzando un promedio de 47,6 kg/hab/año.
_ Cambio en los patrones de consumo: los consumidores están optando por cortes más económicos y están reduciendo su consumo de carne vacuna debido a la presión inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo.
Proyecciones para el segundo semestre
_ Estabilización del consumo: se espera que el consumo de carne vacuna se estabilice en el segundo semestre del año, con un posible aumento en la demanda de cortes más económicos.
_ Aumento de la producción: la producción de carne vacuna podría aumentar en el segundo semestre del año, lo que podría influir en los precios y la disponibilidad de carne en el mercado.
_ Impacto de la economía: la situación económica del país seguirá siendo un factor clave en la determinación del consumo de carne vacuna, y cualquier cambio en la política económica o en la inflación podría afectar la demanda de carne.
"El consumo de carne vacuna en Argentina seguirá siendo un desafío para la industria en el segundo semestre del año.Con una producción estable y una demanda constante, la industria cárnica argentina puede aprovechar las oportunidades que se presenten y adaptarse a los cambios en los patrones de consumo".
Desafíos y oportunidades
_ Competencia con otras carnes: la carne vacuna enfrenta una fuerte competencia con otras carnes, como la carne de pollo y la carne de cerdo, que son más económicas y pueden ser más atractivas para los consumidores.
_ Oportunidades para la industria: la industria cárnica argentina tiene la oportunidad de adaptarse a los cambios en los patrones de consumo y ofrecer productos más innovadores y atractivos para los consumidores.
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