Un local mayorista de bebidas y alimentos no perecederos fue clausurado en barrio Triángulo luego de que se encontraran alrededor de 30 garrafas almacenadas sin medidas de seguridad ni habilitación. El operativo se llevó a cabo tras una denuncia vecinal y contó con la intervención de agentes de Control municipal y la Policía de Santa Fe.
En el lugar hallaron 30 garrafas que estaban alojadas en el interior del inmueble sin ningún tipo de medida de seguridad e higiene y junto a otros tipos de materiales (en algunos casos muy inflamables) como plástico, cartón, carbón y madera.
Además, según el reporte municipal, el comercio no contaba con habilitación vigente. En el marco de la intervención se instó al titular del negocio a retirar las garrafas y posteriormente se procedió a la clausura.
“Este tipo de situaciones son inadmisibles. Y representan un gran riesgo, no solo para el propio comercio, sino también para el entorno. Pudimos actuar rápido y evitar posibles o potenciales situaciones graves que pudieran darse. Más allá de las controles de rutina que hacemos, es importante también que los vecinos también denuncien cuando observan estas situaciones”, destacó el secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera.

Una ordenanza municipal regula la venta minorista de gas envasado (GLP) en la ciudad de Rosario. Establece que los comercios deben estar habilitados, inscriptos ante la Municipalidad y cumplir con estrictas normas de seguridad.
Entre los requisitos, se incluye el uso de envases aprobados, un límite máximo de quince garrafas por local, su correcta disposición (en forma vertical y separadas), y la obligatoriedad de contar con matafuegos, cartelería de advertencia y señalización. También se prohíbe su instalación a menos de 50 metros de escuelas, hospitales o espacios con gran concurrencia.