Rescatistas en Indonesia buscan a una turista brasileña que cayó mientras caminaba cerca del cráter del monte Rinjani, un volcán activo.
Juliana Marins, de 26 años, realizaba una excursión con un grupo cuando desapareció alrededor de las 6.30 del sábado (hora local). Autoridades brasileñas informaron que cayó “por un acantilado que bordea el sendero junto al cráter del volcán”.
Según autoridades indonesias, los intentos de búsqueda y rescate no tuvieron éxito hasta el momento, debido al terreno extremadamente agreste y a la niebla espesa.
La administración del parque Rinjani indicó en una publicación en redes sociales que el sábado los rescatistas llegaron a escuchar los gritos de auxilio de Marins. En ese momento, aseguraron, estaba a salvo, aunque parecía en estado de shock.
Imágenes captadas por drones y videos tomados por otros excursionistas, que fueron difundidos por la prensa brasileña, también parecerían mostrar que la joven estaba con vida el sábado. Se la veía sentada y moviéndose sobre un terreno gris, muy por debajo del sendero.
Pero más tarde ese mismo día, cuando los rescatistas bajaron unos 300 metros hasta donde creían que se encontraba, no lograron ubicarla ni obtuvieron respuesta al llamarla.
Ya en la mañana del domingo, nuevas imágenes de dron mostraban que Juliana ya no se encontraba en ese lugar, según informaron las autoridades del parque, que agregaron que la densa niebla dificultaba las tareas de rescate y afectaba incluso el uso de drones térmicos.
El lunes, los rescatistas lograron ubicar nuevamente a Marins, quien habría caído aún más abajo, pero suspendieron las operaciones “por condiciones climáticas”, según comunicó su familia.
“Avanzaron solo 250 metros en el descenso, todavía les faltaban 350 para llegar hasta Juliana, pero tuvieron que retirarse”, indicó la familia en sus redes sociales.
También denunciaron que el parque permanece abierto y que otros turistas siguen recorriendo la misma ruta “¡mientras Juliana NECESITA AYUDA! ¡No sabemos cuál es su estado de salud! ¡Lleva tres días sin agua, sin comida ni ropa de abrigo!”.
En entrevistas con la cadena de televisión Globo, dos personas que integraban el grupo de Marins describieron la excursión como muy difícil.
Uno de ellos dijo que el ascenso fue “realmente duro” y que “hacía muchísimo frío, fue muy, muy exigente”.
Otro testigo relató que, al momento del accidente, Marins caminaba al final del grupo junto al guía. “Era muy temprano, antes del amanecer, con baja visibilidad y solo una linterna básica para iluminar un terreno difícil y resbaladizo”, dijo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil emitió un comunicado en el que informó que mantiene contacto con el gobierno de Indonesia y que envió a dos funcionarios de la embajada para seguir de cerca las tareas de rescate.
Por su parte, Satyawan Pudyatmoko, funcionario del Ministerio de Bosques de Indonesia, recordó el lunes a los excursionistas que prioricen su seguridad al realizar ascensos, según publicó la BBC.
En 2022, un ciudadano portugués murió tras caer por un acantilado en la cima del monte Rinjani. Y en mayo de este año, un senderista malasio también falleció al caer mientras escalaba el volcán.
Con más de 3.700 metros de altitud, el monte Rinjani es el segundo volcán más alto de Indonesia y un destino popular entre los turistas, recordó el medio británico.
