José “Pepe” Mujica dejó más de una huella en Uruguay. El hombre de 89 años que murió este martes, fue guerrillero tupamaro, estuvo preso durante 12 años y luego de convirtió en presidente de su país. Durante su gestión, hubo tres importantes conquistas en materia de derechos: aborto legal, seguro y gratuito; legalización del consumo de la marihuana y el matrimonio igualitario. 

La legalización de la interrupción del embarazo, hasta la décima segunda semana de gestación, fue aprobada por el Senado uruguayo en octubre de 2012 luego conocer las estádisticas oficiales: se practicaban 30 mil abortos anuales. "Sé que este es un tema que desgarra a todos los partidos, donde hay además visiones religiosas", afirmó Mujica por aquel entonces y sumó: "Pero creo que es un hecho real que existe en todas las sociedades y es medio hipócrita seguirlo tapando".

Según la ley del país vecino, la persona gestante debe pasar por una comisión técnica que la asesora sobre los riesgos y también sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción. Después tiene cinco días para reflexionar y si luego debe ratificar su voluntad, recién allí se le practica el aborto, farmacológico y siguiendo los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante la gestión de Mujica, Uruguay se convirtió en el segundo país latinoamericano, después de Argentina, en legalizar el matrimonio homosexual; las primeras bodas entre personas del mismo sexo comenzaron en agosto de 2013. A las parejas homosexuales se les permite la adopción de hijos, y los matrimonios, sin distinción de sexos, están autorizados a elegir el orden de los apellidos de sus hijos.

Al respecto, el líder político señaló: "El matrimonio gay es más viejo que el mundo. Tuvimos a Julio César, Alejandro el Grande. Dicen que es moderno y es más antiguo que todos nosotros. Es una realidad objetiva. Existe. No legalizarlo sería torturar a las personas inútilmente”.

Pero sin dudas, la batalla más dura en materia de legalización durante su presidencia fue con la producción y consumo de marihuana. “La única adicción saludable que hay […] es la del amor. Todas las demás son una plaga, pero tienen diferencias de grado. Hace muchos años que sabemos que el tabaco es malo, que mata, que el alcohol, por consiguiente; sin embargo, seguimos fumando y seguimos chupando. Y con la marihuana… no creo que ninguna adicción sea buena. Es mala, es venenosa. Pero más venenoso es ocultarlo, entonces nosotros vamos por el otro camino”.

La postura de Mujica se basó en su convicción de que las políticas en contra de las drogas, centrada en la prohibición y en la criminalización, está equivocada. “Nosotros tenemos más muertos por el narcotráfico que muertos por drogadicción. Ochenta muertos el año pasado por ajustes de cuentas, y tres o cuatro muertos por sobredosis de droga. Entonces, ¿qué es lo peor, la droga o el narcotráfico?”, se preguntó.

La Cámara de Diputados aprobó, con el voto a favor de 50 legisladores de 96 presentes, el 31 de julio de 2013, la ley que permite al Estado regular el consumo, la venta y la producción de la marihuana para uso recreativo, medicinal e industrial.