Las empresas deberán enfrentar un entorno crediticio más hostil entre 2025 y 2026 debido a la falta de liquidez y el retraso del tipo de cambio, revela un informe la calificadora de riesgo Moody’s. El reporte advierte que los recientes eventos de incumplimientos de algunas empresas incrementaron los riesgos de refinanciación.
Uno de los aspectos que juega en contra de las empresas argentinas es la caída de la brecha cambiaria durante 2024, porque agotó la posibilidad de conseguir financiamiento a través del mercado de capitales mediante emisiones “dólar-linked” que era demandada por los inversores como cobertura de cambio.
La calificadora señala que “para los próximos 12-18 meses esperamos una muy baja profundidad en el segmento dollar-linked sumado a una suba considerable en el costo de financiamiento, en línea a lo acontecido en 2024, y más pronunciado producto de recientes eventos de incumplimiento”.
“Este nuevo escenario supone menores alternativas de refinanciación para emisores con un elevado nivel de vencimientos de pagarés y obligaciones negociables dollar-linked, a un mayor costo tanto en hard-dollar como en pesos”.
“Un incremento en el fondeo por parte del sector bancario, sumado a un mayor acceso a mercado hard-dollar en el mercado externo podría morigerar la caída en las alternativas de financiamiento y mejorar la liquidez de las empresas”, plantea Moody.
En ese sentido, el reporte indica que “ante un escenario de menor inflación esperada y mayor estabilidad del tipo de cambio, la tasa real en pesos comienza a posicionarse en niveles positivos y podría presionar las coberturas de interés y la generación de flujos de caja operativos”.
“Esperamos para 2025 y 2026 un mayor costo de refinanciamiento para emisores con calificaciones en el rango A.ar e inferior que, ante la falta de mercado dollar-linked, enfrentarán una demanda más selectiva por parte de inversores para colocaciones en hard-dollar, cuya preferencia se centra en emisores de calidad crediticia AA- o superior”, explica el reporte.
Los que ganarán y los que perderán
De acuerdo con Moody’s las empresas de servicios públicos y utilities serán de las mas beneficiadas en los próximos meses porque tendrán incrementos de tarifas.
“Esperamos que las empresas reguladas (servicios públicos) y el sector de telecomunicaciones mejoren sus métricas crediticias en 2025-26”, indica el reporte.
En ese sentido, se señala que las firmas del segmento “mejorarán su perfil crediticio debido al recupero de sus márgenes de rentabilidad por los incrementos tarifarios otorgados y a la mayor previsibilidad de su flujo de fondos por la nueva resolución quinquenal tarifaria (RQT)”.
“Por otro lado, esperamos que las empresas del sector de telecomunicaciones continúen mejorando el Ingreso Promedio por Usuario (ARPU) y por lo tanto sus márgenes de rentabilidad en un contexto de inflación decreciente y mayor estabilidad del tipo de cambio”, plantea el análisis de la calificadora.
En ese sentido, el estudio espera para 2025 “una disminución en los niveles de apalancamiento y una mejora de las coberturas del sector, asociado a una mayor generación de flujos de caja operativos en dólares”.
Por el contrario, Moody’s advierte que los sectores de manufacturas local y de extracción de hidrocarburos convencional “serán los más afectados en los próximos 12 a 18 meses”.
“El menor tipo de cambio real multilateral, en conjunto con un mayor nivel de apertura de la economía y la menor brecha cambiaria, sube los costos operativos de las empresas y disminuye considerablemente los márgenes operativos del sector de manufacturas debido a su menor capacidad de fijación de precios ante el mayor grado de competencia”, explicó la consultora.
Por otro lado, menciona que “el sector de extracción de hidrocarburos convencional, presentará mayores necesidades de financiamiento de sus operaciones debido al incremento de los costos operativos en un contexto de menores precios internacionales del crudo y un mayor costo financiero local, derivando en un mayor apalancamiento y menores coberturas de intereses del sector”.
Para el resto de los sectores, la calificadora considera que habrá un impacto heterogéneo. Por caso, para las empresas de Vaca Muerta puede enfrentar baja de precios de petróleo pero que se compensarán por un menor costo de producción y mayor capacidad de transporte.
En cambio, indica que la electrónica y consumo puede resultar afectada porque no podrían recuperar rentabilidad vía precios en los próximos meses.
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