Rafael Soto, CEO de Modo, estuvo en Rosario y dejó una hoja de ruta clara para empresarios, bancos y comercios: si el retail argentino quiere sobrevivir a la competencia feroz y a los cambios de hábitos de consumo, tiene que reinventar la experiencia de pago. Se terminó la época del descuento plano. El nuevo consumidor exige algo más. Y el comerciante, en plena era de ajuste, también.
Un día después de un encuentro con supermercadistas y empresarios de distintos rubros de la región de Rosario, el CEO de la billetera de los bancos organizó un desayuno con periodistas en uno de los salones del quinto piso del hotel Puerto Norte. Ahí explicó cómo Modo está mutando de una app de pagos a un ecosistema digital orquestador. Ya no se trata solo de competir contra Mercado Pago -que opera bajo un modelo “closep loop”-, sino de ofrecer una experiencia de usuario que tenga lógica comercial para cada actor que interviene en la transacción.
Del “20% para todos” al “solo para vos”: cómo cambió la lógica de las promociones
“El 20% de descuento los martes ya no sirve. Al cliente lo tienta, pero ni al comercio ni al banco les rinde. Y en esta etapa del país, donde nadie tiene márgenes para quemar plata, las promociones tienen que ser quirúrgicas: personalizadas, medibles, rentables”, aseguró Soto, que antes fue CEO de Ualá.
La clave del nuevo modelo está en la hipersegmentación. “Antes se ponía un cartel en la puerta o se largaba una campaña con un descuento general. Hoy, gracias a la inteligencia artificial y los datos de uso, podemos pensar una promo personalizada sólo para quien vive a 5 cuadras del supermercado, que compró 3 veces este mes y aún no lo eligió como lugar habitual”, explicó.
Esta lógica apunta directamente al corazón de la rentabilidad en épocas de ajuste. El comerciante ya no tiene espalda para sostener descuentos masivos. Busca eficiencia: que el esfuerzo promocional impacte en la fidelización, en el ticket promedio o en traer nuevos clientes, no en regalarle plata al que iba a comprar igual.
“El comercio dice: ‘tengo 20 millones por mes para invertir en promos, ¿cómo hago para que cada peso me rinda al máximo?’”. La respuesta, según Soto, está en herramientas como cupones digitales activables, promociones escalonadas por monto de compra, y gamificación (sí, como una raspadita digital que otorga un premio inmediato luego de pagar).
“Es más barato regalarle al cliente una cucharada de chocolate en su helado que un 10% general. Y encima lo fidelizás”, resume.
Modo como gran articulador: bancos, apps, marcas y usuarios en una misma jugada
Con 25 millones de personas que usan apps bancarias, de las cuales más de 6 millones operan con Modo todos los meses, la billetera digital se convirtió en un gran agregador de experiencias. Ya no se define solo como una aplicación, sino como el vehículo que une la promoción del banco, el stock del comercio, la fidelidad del cliente y la tecnología necesaria para validar todo en tiempo real.
Y consideró que lo más potente está en lo que viene: promociones hipersegmentadas, cupones digitales, gamificación con premios y la posibilidad de pagar en dólares. La apuesta es clara: fidelizar al cliente más allá del 20% con tope y construir una relación cotidiana a través del uso en supermercados, transporte, combustibles y plataformas online.
Además, Modo ya no se concentra sólo en las grandes urbes: “Tenemos acciones en Córdoba, Mendoza, Rosario, Mar del Plata, y estamos trabajando con supermercados del interior. No todos son Coto y Carrefour. Queremos que las promos también estén en la ciudad de Santa Fe o San Rafael”, aseguró Soto.
El retail se reconvierte: menos volumen, más estrategia
La transformación del retail es otro foco clave en el análisis del CEO. “Se terminó el modelo del stock que gira rápido gracias a la inflación. Hoy el cliente compara precios, compra lo justo y privilegia la experiencia. Vamos a ver ganadores y perdedores. Los que se adapten al nuevo consumidor, sobreviven”.
Esa misma lógica se traslada al banco: ya no alcanza con tener cuenta. Hay que ofrecer experiencias integradas, como las que hoy se ven en Netflix o Spotify. “Entrás y ya sabés qué vas a encontrar. Si el banco no personaliza, el usuario se va”.
Por eso, Modo busca ser ese nexo invisible que hace que toda la experiencia fluya sin fricción: ves una promo, pagás por QR, recibís el reintegro inmediato, lo ves acreditado, y si algo falla, reclamás desde la app con respuesta automática. La plataforma ya corre unas 2.500 promociones activas en simultáneo, con un sistema multibanco, multicomercio y multimarca.
Vienen los pagos en dólares... y las raspaditas
Otro punto de disrupción es el pago en dólares. Aunque todavía está en etapa inicial, ya hay terminales preparadas (como las blancas de Payway) para aceptar operaciones con saldo en cuenta en moneda extranjera.
“Al comercio le interesa vender en la moneda en que compra. Y al consumidor, usar ese dólar que no sabe en qué gastar. Va a costar, pero va a pasar”, anticipó.
Y mientras eso madura, avanzan con otras propuestas como el “raspá y ganá”, ya implementado con marcas como Yenny o Juleriaque. Próximamente, no sólo habrá reintegros en dinero: también se podrá ganar productos o muestras gratis al azar. Una forma lúdica y barata de fidelizar.
IA, NFC y promociones inteligentes: la infraestructura que viene
Además del QR —ya ampliamente adoptado—, Modo apuesta al crecimiento de NFC (near field communication), especialmente en transporte público y pagos rápidos. Y en paralelo, despliega inteligencia artificial (IA) para personalizar qué promociones ve cada cliente según sus hábitos de consumo.
“Queremos que cada usuario vea solo lo que le interesa. No más promos genéricas que saturan”, dice.
Una plataforma al servicio del negocio
Para cerrar, Soto lo resume así: “Modo es el socio que los bancos, los comercios y los consumidores necesitan. Traemos tecnología, agilidad y capilaridad. Pero sobre todo, traemos una nueva lógica: en un mundo donde ya no sobra nada, cada peso invertido tiene que valer. Y para eso, hace falta inteligencia”.
Comentarios