Ángel M., alias “Soretito”, un adolescente de 17 años que está sindicado de haber sido el autor material de los disparos que dieron contra un colectivo de la línea 146 en Grandoli y Spiro el 5 de septiembre del año pasado, se escapó este martes de la cárcel de menores ubicada en la zona oeste de Rosario. El hecho se detectó durante el recuento realizado por el personal del establecimiento.
En la investigación por el ataque a tiros contra el colectivo, el fiscal Franco Carbone imputó a Carlos Jesús “Pelo duro” Fernández -preso condenado por narcotráfico y balaceras-, Damaris Betania “Pochi” Fernández, Kevin Alfredo Ramos y Brandon Gabriel Moreyra. En tanto, "Soretito", sobre quien se recolectó evidencia como presunto autor de los tiros, fue acusado por la Justicia de Menores.
Para Carbone, quien craneó el ataque a tiros fue Carlos Fernández. Llamó la atención esto porque está en alto perfil en Coronda, donde debería tener mayores restricciones en comunicaciones y visitas que los reclusos de pabellones comunes. Por el momento, no trascendieron detalles de cómo transmitió la orden a Kevin Ramos y a Ángel M.
Según la acusación, fue Brandon Moreyra quien suministró una pistola calibre 9 milímetros a Ramos, quien luego se la entregó a su primo, “Soretito”, quien se filmó con su teléfono a las 20.13 del pasado 5 de septiembre mientras disparaba cinco tiros contra el lateral derecho de la unidad del transporte público de pasajeros.
Una vez consumado el ataque, el menor mandó el video a su primo Ramos. Ambos se escondieron en el domicilio de Damaris Fernández, de acuerdo a la imputación. La mujer, a su vez, se quedó con el arma usada.
Una hora y cuarto después de la balacera, “Pelo duro” le mandó un mensaje de voz vía Whatsapp al adolescente, a quien le ofreció otros 50 mil pesos para cometer otro atentado más. “Que sea un poco mediático”, ordenó.
Ramos y Ángel M. cayeron en la madrugada del 6 de septiembre en el complejo Fonavi de Sánchez de Thompson al 200 bis, donde la Policía además incautó 39 envoltorios de cocaína, un chaleco balístico, cuatro tarjetas SIM y cinco celulares.