Una nueva investigación estadounidense logró corregir mutaciones genéticas que causan una enfermedad "ultrarrara" a partir de la edición del ADN, directamente en el cerebro y con una sola inyección. El hallazgo, conseguido por medio de ratones, representa un logro "con profundas implicaciones" para pacientes con enfermedades neurológicas. Los detalles fueron publicados en Cell.

Los investigadores resaltan que la técnica no solo corrigió las mutaciones que causan la enfermedad rara llamada "hemiplejía alternante de la infancia", sino que también redujo los síntomas y prolongó la supervivencia en ratones que, de otro modo, corrían el riesgo de muerte súbita.

El trabajo, dirigido por el centro de enfermedades raras del Laboratorio Jackson (JAX), el Instituto Broad y la organización sin ánimo de lucro RARE Hope, ofrece “una poderosa visión del potencial” de la edición genética personalizada para las afecciones neurológicas. “Hace cinco años la gente habría pensado que entrar en el cerebro de un organismo vivo y corregir el ADN era ciencia ficción. Hoy sabemos que es posible”, indicaron los expertos.

Y añadieron: “Hacer esto directamente en el cerebro de un organismo vivo es científicamente fascinante. Puedes entrar, corregir la mutación y hacer que las células se mantengan corregidas durante el resto de su vida”.

Hemiplejía alternante de la infancia

Esta patología suele despertar en la niñez y provoca episodios repentinos de parálisis que pueden durar minutos o incluso días. Pueden ir acompañados de distonía (rigidez muscular) y retrasos en el desarrollo. Las convulsiones son un componente importante y potencialmente mortal de la enfermedad, que actualmente no tiene cura. Aunque los tratamientos existentes ayudan a controlar los síntomas, su eficacia es limitada.

Para este trabajo, el equipo probó dos técnicas de última generación y constató que la llamada “prime editing” o edición de calidad (que edita letras del ADN) era más aplicable. Por este motivo, se dispusieron a desarrollar simultáneamente tratamientos que pudieran corregir cinco mutaciones del ATP1A3, incluidas las cuatro más comunes, una escala que rara vez se ha intentado en la investigación sobre edición genética terapéutica (la mayoría de los tratamientos están diseñados para corregir una mutación cada vez).

Inyección en el cerebro

Sin tratamiento, los ratones desarrollaron convulsiones, problemas de movimiento y murieron prematuramente. Cuando los científicos inyectaron su sistema de edición en el cerebro de estos, sus síntomas desaparecieron o se redujeron sustancialmente, estos sobrevivieron más del doble de tiempo que los animales no tratados. Además, se restauró la función de la proteína ATP1A3 y se mejoraron sus déficits motores y cognitivos.

Los tratamientos se dirigieron mediante una única inyección en el cerebro. Consistía en un virus inofensivo llamado AAV9, que se utiliza habitualmente como vehículo de administración en otra edición genética, basada en la tecnología CRISPR. Esto se hizo poco después del nacimiento, lo que permitió que las herramientas de edición genética llegaran a un gran número de neuronas en una etapa temprana de la vida.

Objetivos actuales

Para los investigadores, el principal objetivo actual es corroborar si pueden tratarse luego de aparecidos los síntomas: “Si podemos demostrar los beneficios en ese momento, eso supondría un nuevo nivel, sería un gran paso adelante”.

Y concluyeron: "El estudio abre la puerta a que algún día se puedan reparar las causas genéticas subyacentes de muchos trastornos neurológicos que durante mucho tiempo se han considerado intratables”.

Fuente: SINC.