El concepto de "nomofobia" alude directamente al miedo irracional a no tener celular, olvidárselo o quedarse sin acceso a internet. Por este motivo, es vinculado a una adicción al dispositivo móvil. "Todo esto tiene que ver con un circuito de dependencia a las nuevas tecnologías. Estas patologías producen en el paciente insomnio o despertares nocturnos para chequear el dispositivo, ansiedad, depresión, adicción al aparato, angustia, entre otras manifestaciones", explican expertos.
Expresiones como "me dejó en visto", las cuales aluden directamente a que una persona no le responda a otra a pesar de haber visto su mensaje, es una de las acciones que más produce angustia. Es decir, angustia por no recibir una respuesta inmediata. Esta situación, en estados más extremos, puede tener manifestaciones como:
-Dolor en el pecho.
-Respiración agitada.
-Sudoración.
-Mareos.
En tal sentido, el efecto constante de esta adicción genera que la persona padezca una muy baja autoestima, baja de autoconfianza, inseguridad, entre otras características. En pos de poder trabajar esta situaciones, expertos recomiendan el acompañamiento de un profesional de salud mental, a la vez que poder limitar el uso de dispositivos en cuanto a carga horaria y momentos del día en que se elige usar.
“Debemos reducir al mínimo las alertas esas permanentes que tenemos de todas las aplicaciones, para que no estemos pendientes. Eliminar esa cantidad de aplicaciones que uno va bajando es una forma también de no estar permanentemente alerta al celular, no utilizarlo como despertador, directamente apagarlo, retirarlo de la habitación donde nosotros dormimos y colocar un despertador de los viejos a pila o a batería para que nos despierte”, explicaron.
Asimismo, sumar actividades físicas es otra de las grandes ayudas: hacer caminatas, ir al gimnasio, anotarse en algún deporte, con la premisa de dejar el celular en el domicilio o apartado de donde uno se encuentre realizando la actividad.
Por otra parte, recomiendan alertarse del uso del celular en las infancias, en quienes recomiendan un acceso a partir de los 12 años para prevenir el "multitasking". Es decir, el mecanismo de "estar permanentemente conectado a varias pantallas en forma simultánea e instantánea, incitando a la dispersión".
“No es conveniente el pantallismo en los niños, por eso es muy importante la responsabilidad de los padres, que no sea el regalo de los 8 o 9 años un Smartphone. El uso del celular debe tener un tiempo acotado, que este tiempo sea delimitado por los padres", concluyeron.
Fuente: NA.