A partir de una nueva publicación a escala global, reproducida por la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un llamado a los gobiernos en pos de que prohíban en forma urgente los sabores en productos de tabaco y nicotina, incluyendo cigarrillos, bolsitas de nicotina, pipas de agua y cigarrillos electrónicos. La finalidad, según el organismo, es proteger a la juventud de la adicción y otras enfermedades.

Sabores como chicle, mentol, algodón de azúcar, son algunos de los que enmascaran la dureza de los productos de tabaco y nicotina convirtiéndolos en anzuelos atractivos para la juventud. De esta forma, no solo contribuyen a la imposibilidad de dejar de fumar, sino que además se vinculan a enfermedades pulmonares graves

“Los saborizantes están alimentando una nueva ola de adicción y deben prohibirse”, afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Socavan décadas de avances en el control del tabaco. Sin una acción decidida, la epidemia mundial de tabaco, que ya causa alrededor de 8 millones de muertes cada año, continuará siendo impulsada por la adicción disfrazada con sabores atractivos”, agregó.

"Los accesorios con saborizantes en productos de tabaco potencian su atractivo" es el título de esta publicación que revela cómo los sabores y accesorios, como filtros con cápsulas o gotas aromatizantes, se comercializan para eludir regulaciones y captar nuevos usuarios. De esta manera, los sabores se convirtieron una de las principales razones por las que los jóvenes prueban productos de tabaco y nicotina. Junto con los envases llamativos y las estrategias de mercadeo impulsadas por redes sociales, han incrementado el atractivo de las bolsitas de nicotina, el tabaco calentado y los vaporizadores desechables, que se han convertido en productos adictivos y nocivos dirigidos agresivamente a los jóvenes.

Situación en América

Según recientes datos, la región de América presenta la segunda mayor prevalencia de consumo actual de tabaco entre adolescentes de 13 a 15 años, con un 11,9% en niños y 10,7% en niñas. Asimismo, se trata de la región con menos diferencia entre géneros, lo que indica una equiparación preocupante en patrones de consumo.

Paralelamente, se ha observado un aumento en el uso de cigarrillos electrónicos, especialmente entre adolescentes y jóvenes. En este grupo etario, el promedio regional de consumo de estos productos es del 5,4%, una cifra alarmantemente cercana al promedio de consumo de cigarrillos convencionales, que alcanza el 6%.

Por este motivo, distintos países de América avanzaron en la implementación de medidas eficaces para reducir el consumo de tabaco y contrarrestar las estrategias de la industria tabacalera.

En este aspecto, diez Estados Miembros han adoptado prohibiciones totales de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, algunas de las cuales incluyen productos emergentes como los cigarrillos electrónicos; mientras que siete países han prohibido completamente la comercialización de estos últimos.

Como resultado de estos esfuerzos y de la implementación de medidas incluidas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), se estima que el número de personas que consumen tabaco en la región ha disminuido de 159 millones en el año 2000 a 129 millones en 2025, lo que representa una reducción del 18,87%. Esta tendencia refleja el impacto positivo de regulaciones ampliamente implementadas en América, como los ambientes 100% libres de humo y las advertencias sanitarias gráficas en los empaques, así como una creciente conciencia sobre los efectos nocivos del tabaco en la salud, la economía y el medio ambiente.

Fuente: OPS/PAHO.