A los 79 años falleció monseñor José Luis Mollaghan, arzobispo emérito de Rosario y actualmente miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La triste noticia fue difundida este sábado al mediodía por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
“Con profundo dolor comunicamos que en la mañana de hoy, sábado 7 de junio, en la Ciudad de Buenos Aires, ha fallecido el Arzobispo emérito de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan. Rezamos unidos por su eterno descanso”, señalaron en el escrito.
Mollaghan nació en Buenos Aires el 2 de mayo de 1946 y se ordenó como sacerdote en marzo de 1971. En 1993 fue nombrado por el papa Juan Pablo II como obispo titular de Teuzi y auxiliar de Buenos Aires, según detalló la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica)
Ese mismo año llegó a ser obispo de la catedral de Buenos Aires y en mayo del 2000 lo trasladaron a San Miguel, donde estuvo hasta el año 2005, momento donde llegó a Rosario y en marzo del 2006 se convirtió en arzobispo.
Su arzobispado se extendió hasta mayo del 2014 cuando el papa Francisco lo nombró miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En la Conferencia Episcopal. Además también era miembro del Consejo de Asuntos Jurídicos.
"Damos gracias a Dios por su vida y ministerio, especialmente los años al servicio de esta Conferencia Episcopal Argentina, de la que fuera secretario general (1994-1999)", se lee en el texto publicado por la CEA.
"Nos unimos en oración invocando a Nuestra Madre de Lujan, pidiendo por el eterno descanso de Mons. Mollaghan e imploramos para él luz que no tiene fin", concluye el comunicado.
Carta al arzobispo de Rosario
La Conferencia Episcopal Argentina le envió un mensaje al actual arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín. Querido hermano: En nombre de la Conferencia Episcopal Argentina, queremos hacerte llegar nuestra cercanía y afecto en estos momentos de dolor para la Iglesia que peregrina en Rosario. La partida de quien fuera su pastor durante casi diez años nos ha tomado a todos por sorpresa. Hace unas pocas semanas como cuerpo episcopal hemos podido compartir la Asamblea Plenaria donde la presencia entusiasta y colaborativa de Mons. Mollaghan se hizo sentir positivamente. Valoramos especialmente el renovado entusiasmo y pericia que puso al servicio de la memoria de Mons. Ponce de León en estos últimos años de su vida. Con afecto comprometemos nuestras oraciones por esa querida arquidiócesis y por el eterno descanso de Mons. Mollaghan. Con Uds. suplicamos a Nuestra Madre del Rosario que interceda por él en esta hora de su muerte y abra para su hijo las puertas de la Casa del Padre.