Las mutuales que ofrecen servicios sociales y tienen panteones en algunos de los cementerios de la ciudad, se encuentran en crisis. Es que desde hace un tiempo viene en crecimiento la cantidad de nichos abandonados y desalojarlos que implica un gasto que es, prácticamente, imposible de afrontar. Ante este panorama, proponen implementar un sistema de “cremación colectiva” que permita reducir costos en los casos donde los familiares deciden no hacerse cargo de los restos.
De acuerdo a la normativa vigente, para poder liberar un nicho por falta de pago es preciso esperar a que se acumule una deuda superior a dos años. Una vez cumplido ese plazo de mora se tiene que publicar un edicto notificando a los familiares y, diez días después, se pueden enviar los restos al Crematorio Municipal.
El costo de cremación ronda actualmente los 370 mil pesos. Si a eso se le suma la deuda acumulada y el costo de trasladar los restos hasta el crematorio, las mutuales estiman que el valor total para liberar un nicho es cercano al medio millón de pesos, teniendo en cuenta, además, que deben guardar las cenizas por otros dos años.
“Nosotros tenemos dos panteones en El Salvador con unos 3.100 nichos en total. Cerca de la mitad ya no están pagando los costos de mantenimiento. Cuando llamamos nos encontramos con que los familiares nos dicen que no quieren seguir pagando y que «hagamos lo que queramos» con el cuerpo, pero no podemos hacer eso”, detalló a Rosario3 Roberto Cerana, representante legal de la Mutual de Músicos, Jubilados y Afines de Rosario.

El proyecto en cuestión apunta justamente a resolver esa situación donde los familiares no quieren pagar el mantenimiento del espacio ni hacerse cargo de la cremación de los restos. "La cantidad de nichos en condiciones de desalojo hace que afrontar ese gasto sea imposible. Supongamos que del total de los que está en mora, hay mil que cumplen con los requisitos para ser liberados, el costo aproximado para la mutual sería de 500 millones de pesos", señaló Cerana.
"El otro problema que tenemos es que para reclamar la deuda, que generalmente son de 300 o 400 mil pesos, tenemos que ir a juicio y eso se vuelve muy costoso", agregó el apoderado de la mutual de músicos.
A este crudo panorama, Cerana le sumó también los cambios culturales que hay con respecto a los cementerios: “No es que si liberamos el nicho ya tenemos interesados en reservarlo y dispuestos a ir pagándolo. La gente no es más previsora, si alguien busca un nicho es en el momento de la urgencia y si no, directamente optan por la cremación”.
De hecho, algunas casas velatorias ofrecen también la posibilidad de cremar el cuerpo y colocar las cenizas en una urna ecológica biodegradable que se entierra al lado de un árbol para que los restos se conviertan en fertilizante. Lo principal que destacan de esta alternativa es que no tiene costos de mantenimiento.
Volviendo al proyecto, la propuesta concreta de la iniciativa, que lleva la firma del concejal Hernán Calatayud, es habilitar a las mutuales a que puedan exigir la regularización de la deuda a partir de un año de mora. Si no hay respuesta, podrán solicitar directamente al municipio que avance en el proceso de cremación, que deberá ser de la mayor cantidad de cuerpos posibles en simultáneo, manteniendo el mismo valor.
Finalmente, las cenizas resultantes del proceso serán ubicadas en el osario general, y los herederos de los cuerpos cremados no tendrán "ningún tipo de acción contra la titular del Panteón".
Ahora el proyecto quedó en manos de los ediles, que deberán debatir su viabilidad y buscar consensos frente a un problema que, entre deudas y abandono, crece en silencio.