En pocas semanas se realizará en la ciudad un encuentro nacional de arquitectas bajo la premisa de un eje transversal a los conversatorios, talleres y mesas: “Tramas del cuidado. ¿Lo público y lo privado? Lo común”, donde habrá conferencias, mesas de diálogo y talleres.
El séptimo Encuentro de Mujeres Arquitectas se realizará el próximo 14, 15 y 16 de agosto, con el objetivo de promover un espacio de reflexión y acción colectiva "para visibilizar, fortalecer y proyectar las múltiples formas en que las mujeres arquitectas intervienen en la construcción de las ciudades y territorios". Requiere inscripción y hay cupos en los talleres, todo con entrada sin costo.
El encuentro es de carácter nacional, y se hace cada año en una ciudad diferente del país. El año pasado, en Mar del Plata, las decenas de arquitectas participantes decidieron que el siguiente se realizaría en Rosario. De la misma manera, durante el encuentro de esta ciudad, se votará la sede del octavo. Fue organizado por un grupo de arquitectas rosarinas en un comité formado para este encuentro, con el Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe como sede, y con el apoyo de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (Fadea).
Para comprender cuál es el espíritu de este séptimo encuentro, la arquitecta y docente Cecilia Pellegrini, ahondó en algunos lineamientos: "Este encuentro es de importancia en el ámbito de los arquitectos en el territorio nacional, pero además es de interés académico y también de interés público. Ya cuenta con personas inscriptas de arquitectura (matriculadas o no), y también de otras disciplinas, que cabe aclarar, aunque son las mujeres las protagonistas, busca ser un espacio donde haya participación de hombres y diversidades para escuchar todas las voces en torno a los espacios públicos y privados del cuidado".
Consultada por Rosario3 sobre el carácter del encuentro, expresó que “es un espacio que busca pensar cómo trasladar las discusiones sobre arquitectura con perspectiva de género, del plano de las ideas al plano real y al ámbito construido. Por eso armamos los paneles con especialistas en gestión y en políticas públicas, que trabajan la arquitectura y la obra de construcción de diferentes formas, desde cooperativas y con materiales que cuidan el ambiente”.
Pellegrini aseveró que “es un encuentro de interés para el público en general porque todo el mundo habita los espacios que se piensan desde la arquitectura y el urbanismo. Entonces, la tarea de que el cuidado aparezca en esos espacios, es importante para todas las personas, de cualquier ámbito y de cualquier género. Es por eso que nos parece fundamental que no vengan solamente mujeres, aunque sea un evento en el que las mujeres son protagonistas”.
Sobre las organizadoras locales destacó que “es la primera vez que trabajamos juntas y somos de generaciones diferentes, comprometidas con cuestiones de género y diversidades desde distintos espacios y experiencias. Todas trabajamos en la profesión, algunas somos docentes en la UNR y otras somos estudiantes avanzadas de Arquitectura”. Ellas son Ana Poliotto, Catalina Cricco, Delfina Cassanello, Graciela Lausero, Maite Fernández, Fidela Antelo y Julieta Gurrea.
El foco en las prácticas del cuidado entre lo público y lo privado
Consultada sobre cuál es el sentido de este asunto de la trama del cuidado entre lo público y lo privado, que será abordado transversalmente las tres jornadas, Pellegrini explicó: “La noción de lo común aparece muy vinculada a la idea de las tramas del cuidado. Pensamos en esta imagen de red o de tejido compuesto por muchos hilos diferentes, pero todos necesarios para que el cuidado aparezca y se sostenga. Ahí es donde entran a jugar todas estas voces: la proyectista, la directora de obra, la albañila, la investigadora o la gestora. La voz de la política, de la teoría y de la práctica”. Se hará foco en las tramas del cuidado, entendiendo al mismo no solo como una práctica de lo privado, sino como dimensión central de la producción arquitectónica. El cuidado como valor estructurante del habitar, como principio que orienta el diseño, la gestión y la transformación del entorno construido. Esta perspectiva implica revisar críticamente las prácticas arquitectónicas actuales y promover enfoques integrales que contemplen la sostenibilidad, la equidad y la participación. Por otro lado, se discutirá también la supuesta dicotomía entre lo público y lo privado, ya “que muchas veces se piensan como ámbitos separados: el privado históricamente relegado de las luces, asociado a la intimidad, al cuidado y a las mujeres, y el público (donde sucede la vida política) dominado por hombres”, aseguró Pellegrini. Según estableció la organizadora, la discusión tiene muchas décadas, “en la que el feminismo aportó muchísimo y logró empezar a desarmar esa dicotomía, esa oposición que viene oprimiendo a las mujeres hace tanto tiempo. Y si bien hoy es imposible pensar en lo público y lo privado como esferas opuestas que no se tocan, todavía queda mucho por hacer para que realmente esa oposición desaparezca”. Así fue que junto a las demás organizadoras sumaron al título del encuentro la noción de “lo común”, que es algo que “aparece en todos los ámbitos y que debería ser el foco para fomentar lo compartido, lo colectivo, y contrarrestar el individualismo que toma cada vez más nuestros hábitos y nuestros espacios”. La participación al evento es gratuita y requiere inscripción previa. Las arquitectas podrán postular sus trabajos vinculados a las temáticas en formato póster, y estos formarán parte de una exposición especial del encuentro. Las bases para esto están en la web del encuentro y en el Instagram del encuentro. Por otro lado, Pellegrini destacó que este año se dará mucho espacio y tiempo a las mesas de trabajo, que son el viernes 15 y el sábado 16 por la mañana, y también requieren inscripción específica: “El viernes vamos a trabajar en grupos reducidos de debate en torno a la pregunta ¿En qué pensamos cuando proyectamos? Con la guía de profesionales idóneas en el tema. La idea es que se intervengan plantas de arquitectura y que se pueda pensar dibujando. En tanto que el sábado se va a trabajar sobre la pregunta ¿Y los cuidados en la construcción?, para reflexionar sobre cómo la desigualdad de género atraviesa el mundo de la construcción, y pensar otros paisajes posibles, desde la experiencia de cada participante y la de invitadas que trabajan desde cooperativas y con prácticas y materiales amigables con el ambiente”. En estas mesas, que tienen alta expectativa de las organizadoras, se arma el debate plural y abierto y se amplía la conversación de los paneles. Estas tienen cupo porque se van a desarrollar en un espacio limitado del Colegio de Arquitectura de Rosario. Con respecto a los paneles, Pellegrini agregó que “en esta edición decidimos armarlos con invitadas para asegurar esta multiplicidad de voces: vamos a escuchar ponencias sobre viviendas para víctimas de violencia de género, bioconstrucción, trabajo en cooperativas y experiencias de albañilas mujeres, proyectos urbanos, patrimonio, problemas ambientales, propuestas como el tríptico de la infancia, entre otras cosas”. También se va a proyectar el documental Canela de Cecilia Del Valle el viernes, y el domingo habrá recorridos guiados por obras de arquitectura de Rosario. Pellegrini enfatizó finalmente en que “es fundamental que participen personas de todos los géneros para escucharnos sobre cómo cada género concibe al cuidado, porque cada experiencia es particular, pero culturalmente hombres y mujeres cargamos con mandatos diferentes y muy fuertes, con muchas generaciones encima. Por eso es tan importante que la discusión, la demos entre y para todas y todos”. Los horarios están detallados en el cronograma en la web y en las redes. La inscripción puede realizarse a través de Instagram o del micrositio del encuentro, antes mencionados.Las formas de participación